El Hostal Pedraforca, una historia de vocación, esfuerzo y acogida
El Hostal Pedraforca nació en 1965 de la mano de Pepita Seguí y Josep Maria Torra, un matrimonio de San Juan de Vilatorrada que, sin experiencia en hostelería pero con muchas ganas, se lanzaron a crear un pequeño refugio a los pies del Pedraforca.
Lo que empezó como un proyecto modesto entre amigos, con dos plantas y un ático, ha crecido hasta convertirse en un acogedor hostal con más de 20 habitaciones, restaurante con vistas y una terraza única. Durante décadas, ampliaron y mejorar las instalaciones año tras año, siempre con el mismo objetivo: hacer sentir a todo el mundo como en casa .
Este espíritu familiar todavía se mantiene vivo gracias al relevo generacional: hoy, Jordi Torra y Claudia Matamala, hijos de los fundadores, continúan el proyecto con pasión, respetando la esencia original y adaptándolo a los nuevos tiempos.
Con más de medio siglo de historia, el Hostal Pedraforca sigue siendo un lugar donde la naturaleza, la calidez y la buena cocina se encuentran para ofrecer una estancia inolvidable en el corazón del Berguedà .